36 Comentarios

Me encantó tu nueva entrada y la comparto al cien por cien. Aquí en Asturies tenemos una riquísima mitología llena de personajes malvados (Cuélebre, Güestia, Güercu, la Guaxa...), pero nuestros autores no hacen más que dulcificarlos y reconvertirlos a unos seres bonachones que hacer reir a los niños/as. Así pierden toda su fuerza y el simbolismo para el que fueron creados a través de muchos años de tradición. ¡Hay que rescatarlos... con permiso de la autoridad competente!

Expand full comment

De acuerdo contigo, la literatura debería proveer la posibilidad de explorar / dialogar / reconocer los claroscuros de la naturaleza humana que todos experimentamos independientemente de nuestras edades. Pienso en el libro de "Los niños tontos" de Ana María Matute y todo lo que nos perdemos al no poner al alcance de los lectores estás historias. Gracias por la mirada siempre afilada de tus textos

Expand full comment

En los verdaderos clásicos había muchos malvados. Pienso en el lobo, ciertas madrastras, la ogresa, los ogros. Algunos mataban sus propios hijos! En Pinocho también hay malvados. Recuerdo los cuentos que me narraban de niña, tenían personajes terribles.

Supongo que en aquellos recortes de los clásicos, cuando comienza el adoctrinamiento y se van quitando las escenas “ terribles, edulcorando el mundo infantil, muy bien aprovechado por Disney, ahí va tomando el giro “ bonachón “ de los personajes.

Cómo tú decías Roald Dalh destaca y otros libros pero son pocos.

Luego viene también el uso de la LIJ para desarrollar “valores” o temas de psicología, y los malvados quedan de lado.

Expand full comment

Tienes toda la razón, sólo recuerdo el libro de Animales fantásticos de la editorial Kalandraka de José Jorge Letria y André Letria donde evidentemente hablan de determinados monstruos mitológicos.

Expand full comment

Cómo cocinar un niño. Apuntes de Bàrbara draghhh / Pepe Maestro; ilustrado por Alfonso Tierra.

En esta increíble historia no hay buenos que valgan. Contra todo pronóstico de pasteleo literario, se lee en muchas escuelas .

Expand full comment

acertado artículo refleja una realidad. ¡por qué tanto miedo en las editoriales, enn los escritores? para mi sería urgente la publicación de estas historias.

Expand full comment

Considero que en la actualidad cada vez se vuelven más escasos los libros transgresores y las oportunidades para que los autores escriban también creo están muy condicionadas, es una lastima, pero sé que aún debe haber libros que nos puedan sorprender. Hace poco leí "Romeo nunca está contento" de Hiroki Ohmori y "El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza" de Werner Holzworth y Wolf Erlbruch, si bien no son recientes pueden ser traídos a la actualidad dándoles vida de nuevo. Gracias por sus reflexiones que me ayudan a crecer, saludos cordiales.

Expand full comment

Hola Ana! Mil gracias por tu esclarecedor artículo. Tenemos libros muy edulcorados, incluso con las ilustraciones (colores, formas, tamaño...), con historias planas, personajes poco interesantes y poco desarrollados... y también demasiado libro de abrazos, besos y “te quiero mucho”... nos faltan libros con monstruos reales (no de colores)!!! Sobretodo en los álbumes ilustrados, es dónde más se nota... nos faltan libros que hagan pensar, que desafien a los niñ@s a pensar, ser creativos y que no se sientan subestimados como lectores.

Ya no se escriben historias como El señor Summer o Ranclet...

Me encantan los personajes “pillos” como Paddington, Peter Rabbit o el Pequeño Nicolás o Fox y Chick... espero que este tipo de LIJ se siga haciendo para futuras generaciones.

Expand full comment

Ah, añado dos libros que me impactaron y que hablan de la maldad del ser humano: "La guerra de los botones" de Avi Wortis y "Pelo de panocha" de Jules Renard (retrata la crueldad a pelo, sin filtro).

Expand full comment

Maestra de Infantil, de acuerdo al cien por cien.Lo relaciono además con una supuesta educación emocional que no prepara para la vida y la frustración que conlleva y la cantidad de bodrios que circulan como literatura infantil, y que,en mi opinión sería más sucedáneos de autoayuda

Expand full comment

No puedo estar más de acuerdo, Ana. En las lecturas de mi infancia pasaban cosas y algunas realmente feas jajaja. Como autora, tomo nota de todas estas reflexiones. ¡Gracias!

Expand full comment

Gracias, Ana! Tus notas son tan esclarecedoras!

Expand full comment

Muy interesante, Ana. Como adulta no me interesa la violencia y la crueldad. Pero tapándola a los niños sólo edulcoramos la realidad. Hay muchos libros bellos amables, sí también los hay. Como los de Peter Sis. Pero yo me divierto mucho con la bruja rechinadientes.

Expand full comment

No es un libro nuevo, pero acabo de terminar de leer "El joven Moriarty. El misterio del dodo", de Sofía Rhei y me sorprendió que el protagonista pueda guardar y exponer a través de su voz su maldad. ¿Quién no ha querido quemar hormigas con una lupa? Pero claro, la corrección política, la defensa de todas las especies... En fin, sin maldad, mal que nos pese, no hay humanidad.

Expand full comment

Gracias Ana, me encanta reconocer lo que pienso en tus palabras. Me parece que se está perdiendo en la LIJ el contacto con la realidad, que ha dejado de ser, en muchos casos, ese espacio seguro en el que aprender sobre el lado oscuro del mundo. La maldad existe y al desterrarla de la literatura estamos privando a los pequeños de un aprendizaje vital que es necesario y estamos convirtiendo las historias en algo muy, muy aburrido...sin peligro y sin emoción. Gracias

Expand full comment
ago 1, 2023·editado ago 1, 2023

No puedo estar más de acuerdo Ana, hace tiempo que no leo ningún libro donde el malo sea muy malo. Los libros de Jon Klassen me gustan mucho e intentamos que lleguen a las manos de los críos y sobre todo, los contamos. Las caras de sorpresa y picaresca siempre son muy divertidas.

A veces sin querer me ha pasado leer libros con ojos de madre ( entiéndase, protectora y con miedos). En una ocasión cuando se publicó el libro Los Bandidez de Siri Kolu lo leí y me creó cierto desasosiego porque la niña estaba secuestrada mucho tiempo, aunque realmente ella no lo vivía con angustia, más bien acabó pasándoselo muy bien. Cuando mi hija lo cogió para leerlo no tenía claro que le fuera a gustar, todo desde mi perspectiva. Cuando lo acabó sólo quería saber si había alguno más de los Bandidez. Tuvo que esperar a que saliera el siguiente. Lo leí nuevamente para que cambiara mi visión.

Expand full comment