El cuerpo y sus (muchas) partes
Once libros que dicen muchas cosas sobre lo que pasa hoy en día
Hace algunos años bastaba con ir a una biblioteca o librería, conseguir un libro titulado “El cuerpo humano” y voilá!, todo bien organizado y explicado. Bueno, casi todo, pero era suficiente al menos para empezar.
Hoy no es así para nada. Si queremos saber algo del cuerpo humano tendremos que comprar muchos libros que nos cuenten muchas cosas, y siempre estará incompleto. Ya hablé sobre esto en otra carta. Así que seguimos con los libros “por partes”. Los once de los que voy a hablar tienen mucho en común: en la mayoría (digo la mayoría), las ilustraciones quedan en un plano más decorativo que informativo y me apena que no existan libros que incorporen otro tipo de material visual como estadísticas, datos organizados, infografías, documentos primarios, o gráficas, entre muchos otros. Sí, las imágenes no solo se ven, también pueden ser leídas y contribuyen al saber y al atractivo de un libro.
Pero vamos allá. En los links se pueden ver imágenes del interior de estos libros.
Sobre la cabeza, tenemos un nuevo libro de la serie “la vida secreta”, de Mariona Tolosa dedicado a los pelos y publicado por Zahorí Books. Con su tono humorístico, vocabulario técnico, se nos cuenta la vida, los tipos de pelos, los usos, hay información sobre animales y también aparecen cuestiones antropológicas y simbólicas. El libro termina con un cuestionario y es muy recomendable para aquellos que tengan curiosidad por el tema. Por cierto, en este libro se nos dice que hay más de 34000 especies diferentes de piojos, algo que ni confirma ni desmiente Berta Páramo en su libro Manual de supervivencia para piojos editado por Litera. Hay muchas cosas que me encantan en este libro: encontrar una fórmula para hablarle a los piojos como si este libro fuera su salvación, es una de ellas, pero también la cantidad de información y, sobre todo, ¡sobre todo! la valentía de hacer un libro pequeño en estos tiempos de libros gigantes. Berta Páramo utiliza el humor, las bromas y las curiosidades, mientras invita a estos piojos a conocer su anatomía, sus lugares propicios, sus comidas saludables, cómo llegan al mundo y los peligros que les amenazan. Es uno de los libros más serios y divertidos que han caído en mis manos: trata a los lectores como seres inteligentes, les invita a preguntarse cosas, les da mucha información y la parte gráfica, a dos colores, se utiliza sabiamente en este librito para complementar o invitar a leer los textos. Además, tiene índice y en la página de agradecimientos vemos el gran trabajo que hay detrás porque es un tema que al menos una vez en la vida hemos padecido pero apenas podemos explicar cómo nos libramos de él.
Seguimos con la cabeza. Las editoras de Iamiqué han elegido para su catálogo el libro ¿Cómo funciona la memoria? de Michèle Mira Pons e ilustraciones de Edith Carron. Un completo catálogo de tipos de memoria (corta, automática, de saberes, perceptiva, episódica), sobre su funcionamiento, el recuerdo y todo lo que influye (imágenes, olores, gustos, sonidos, y acciones), las implicaciones en el aprendizaje, y muchas cosas más como qué pasa cuando dormimos, o cuando olvidamos. Aunque es un libro con 52 páginas el texto ocupa prácticamente todo y seguramente es un libro que durará mucho tiempo por la cantidad de información presentada. Un libro, además, coherente con un catálogo que nos brindó hace años uno de los libros más conmovedores Abuelas con identidad dedicado a rescatar la memoria histórica.
Y tú ¿cómo lo ves? de Víctor Bellmont (Zahorí Books) está en la línea de libros informativos con mucha imagen y poco texto donde un niño daltónico cuenta cómo ve una comida familiar mientras se pregunta cómo la verán otros de su familia. La misma mesa con diferentes miradas: la de la madre científica, la de una vegana, el amante de los videojuegos, el perro, un artista y un músico. Hay poca ciencia, más bien un juego de mirar y ver, de abrir páginas al azar para jugar a adivinar, y de pensar que un mismo lugar se ve de diferentes maneras.
Volvemos con Berta Páramo y su libro Oler, escrito e ilustrado por ella con acompañamiento científico de Laura López-Mascaraque en una serie que Zahorí Books está realizando con el CSIC. Esta editorial ya tenía un libro sobre olores animales, así que le tocaba el turno a los humanos. Oler tiene un estupendo arranque (¿os he dicho ya que todo lo de Berta es fabuloso?): Respiras unas 23000 veces al dia. Cada vez que lo haces, quieras o no, hueles. El olor está ligado a los alimentos pero también a los estímulos químicos, a las moléculas, las neuronas, el gusto, y la memoria. Es curioso saber que los nombres de los olores están asociados a los objetos de los que provienen (café, limón, etc.). Aunque es un libro de tamaño pequeño caben muchas cosas, por ejemplo, que la información está graduada por el tamaño de la tipografía: grande para lo general y pequeña para los detalles. Berta Páramo utiliza con acierto la comparación y en su texto encontramos curiosidades, nombres de científicos, investigaciones, experimentos y patologías.
En su libro Páramo nos dice: El 80% del sabor es realmente olor y nos sirve para conectar con el libro de Micaela Chirif e Ignacio Medina, Sabor (Océano Travesía) e ilustrado por Andrea Antinori (por favor, ¡no más Antinori!). Ya sabemos que lo poético y lo informativo hacen una pareja extraña, y es la opción que han elegido los autores. Hay poca ciencia en este libro, algunas informaciones y mucha poesía con comparaciones del tipo El sabor dulce es como mecerse en una hamaca, o esta otra: El sabor amargo es como darte un golpe. Seguramente no era intención de los autores contarnos quién inventó el umami, o cómo funciona técnicamente el cerebro con el sabor. El texto no tiene mucho orden: salta de las curiosidades a los hechos, de los animales, a los alimentos, y las ilustraciones son meramente decorativas. Además, se abusa un pelín de la teleología que es la explicación de “para qué” sirven las cosas, en lugar de explicar su funcionamiento. Un libro, sin embargo, muy acorde con estos tiempos donde se prima lo “bonito”.
De manera más general, el libro Una gran familia (Ediciones Iamiqué) el epistemólogo Santiago Giannobili nos cuenta la historia de los descubrimientos de Darwin y cómo fueron importantes en el descubrimiento de la teoría de la evolución humana. Guiños humorísticos, preguntas, la importancia de la curiosidad, o numerosas preguntas que interpelan a los lectores, lo convierte en más que una biografía: es un libro con cierta densidad, con información contada de manera divulgativa, y un profundo amor hacia la naturaleza. Las ilustraciones de Guido Ferro utilizan el dibujo en negro con escasos colores que hacen que sus láminas parezcan grabados de otro tiempo. Ya hay muchos libros sobre Darwin (para mí, ninguno supera el de Peter Sís El árbol de la vida), pero quizás sea buena idea empezar con uno y continuar con otros.
De carácter más individual es el libro de la ilustradora taiwanesa Tzu-Chun Chang Quién soy. Un libro para conocerte (Zahorí Books). Desde su yo niña nos habla del aspecto, de la identidad, la personalidad, las emociones, cómo funciona nuestra mente y cómo nos ven los demás. La niña como hilo conductor nos explica todo esto y más, porque también habla del zodíaco. Es curioso observar en las ilustraciones que la niña solamente interactúa con otras niñas o animales, y los niños apenas aparecen. ¿Será que es un libro para niñas?
Con este ojo que nos mira fijamente, la ilustradora francesa Isabelle Simler nos lleva de la mano en Las ideas son criaturas extrañas (Thule) por un mundo personal: el del manejo de las ideas en una cabeza creativa. La cita que abre el libro de Gaston Bachelard ya dice mucho sobre lo que vamos a encontrar. Bachelard dice: Quien encuentra sin buscar es quien lleva mucho tiempo buscando sin encontrar. Avalado por algunos premios por su belleza estética donde las líneas van acompasando un texto que nos dice qué pasa con esa búsqueda de la idea feliz. Para llegar a ella, hay un largo camino de dificultad, pruebas, olvidos, cosas absurdas, mezclas, transformaciones, desapariciones y esperas. Hay mucha belleza en este libro, y las formas que provienen de más de cincuenta animales son un extra añadido a lo que significa explorar algo con intensidad.
El penúltimo libro es de nuestro querido colega Román Belmonte (del blog: Donde viven los monstruos) que se ha puesto a la tarea de contarnos cosas sobre el sueño. A pierna suelta. Pequeño manual del sueño (Iglú editorial) no tiene nada de pequeño, pues sus 75 páginas de formato grande están llenas y llenas de texto. Si el sueño es tu interés, en este libro vas a encontrar de todo: camas, horarios, alimentación, rutinas, formas de dormir, actividad cerebral, qué pasa durante el sueño, tipos de sueños, problemas durante el sueño, y consejos para dormir bien. Las ilustraciones de Ana Rodríguez son, de nuevo, decorativas y tal vez habría sido interesante tratar de pasar mucha de la información escrita a la ilustración para una organización y lectura más dinámicas.
Y finalizamos con el libro que retrata la estrella de nuestro cuerpo: el corazón. Un corazón: historia, ciencia y mucho amor (Zahorí Books) escrito e ilustrado por Noemí Farra, quien nos cuenta TODO sobre este órgano tan importante. Ciencia, animales (cómo no), geometría, emociones, y hasta música. Las ilustraciones son científicas: podemos leerlas mientras alternamos los textos, se incluye vocabulario técnico, historia de las investigaciones, y cuestiones antropológicas y simbólicas. Un libro completo y lleno de curiosidades aunque echamos de menos algunas cosas biológicas, como la relación con el cerebro y otras médicas, como las patologías.
En fin, una pequeña selección a la que espero se sumen pronto libros sobre los riñones, el pulmón, los músculos, los huesos o las uñas, entre otros, porque los echo en falta en mi ya nutrida estantería sobre el cuerpo humano.
¿Tienes algún libro sobre el tema para recomendar?
Gracias por leerme. Ya sabes, comenta, comparte o corazonea…
"Es curioso observar en las ilustraciones que la niña solamente interactúa con otras niñas o animales, y los niños apenas aparecen. ¿Será que es un libro para niñas?" ¿Piensas que son solo para niños, masculino no genérico, la gran cantidad de libros en los que prácticamente sale como mucho, muchísimo una niña ? ¿O eso son libros para todos, masculino genérico?
Me encanta la forma en que desmenuzas los libros, justo estoy trabajando en un libro de aves , y lo que leo de ti me ayuda replantear todo las ideas y las ilustraciones gracias y gracias pro hacer esto