¡SUPERLIJ!: llega la literatura infantil que nos salva de todo
Además de blogs de literatura infantil especializados, sigo varios, digamos, generales. También foros donde personas no especializadas comparten sus lecturas, preguntan dudas y recomiendan libros. Son lugares muy activos, con los pies en la tierra y con sugerencias y preguntas que siempre me gusta mirar con atención pues son la realidad. Muchos de los especialistas en LIJ nos movemos en círculos: leemos lo mismo, participamos en encuentros especializados, y a veces pensamos que todo el mundo va por donde nosotros vemos el camino. Sin embargo, en muchos de estos foros la realidad aparece de otra manera. Y los libros para niños están sujetos a las demandas de los adultos, que buscan en ellos mucho más que lo que buscamos nosotros: literatura, fantasía, y hasta la creación de lectores.
En estos foros es habitual encontrar preguntas como estas:
Y entonces... ¡llega SUPERLIJ! Esa "literatura" que resolverá inquietudes y preocupaciones de los adultos.
¿Su niño no controla los esfínteres?
¡SUPERLIJ!
¿Se chupa el dedo con cuatro años?
¡SUPERLIJ!
¿No quiere ir a la cama?
¡SUPERLIJ!
¿Quiere usted "trabajar" las emociones en serio?
¡SUPERLIJ!
Para esta grandísima demanda de los adultos, está trabajando mucha gente: blogs con recomendaciones, escritores, editoriales, librerías que separan los libros por temas, profesores que los incluyen en las clases.
Este es el titular de una de estas noticias que todos están esperando. ¡El alzheimer! ¡SUPERLIJ, ven pronto para salvarnos!!! No importa si los libros de los que se habla en esta nota tienen títulos tan de bajón como estos: Alzheimer, ¿qué tiene el abuelo?; Abuelita, ¿te acuerdas?; La abuela necesita besitos; Tú, yo y el alzheimer; o Los despistes del abuelo Pedro. Títulos que no dejan ningún lugar a dudas de que lo último que les interesa es la literatura y crear lectores. Si yo viviera con una abuela con alzheimer creo que lo último que me interesaría serían libros de mala calidad sobre el tema. Y pongo este ejemplo, pero hice una lista escandalosamente larga: la muerte, el maltrato familiar, el género, la inmigración, las opciones sexuales, la llegada de un hermanito, ¡incluso el respeto animal!
¡SUPERLIJ!
No hay nada como el diálogo inteligente con los adultos, pero parece que a los adultos no les interesa nada hablar sobre la vida real con sus niños. ¡Para eso está la SUPERLIJ! Para proteger a los adultos de sus incapacidades, para que los niños tengan permanentemente libros-espejo que estén dale que dale con lo mismo una y otra vez, para embutir a niños que aún no saben en qué mundo viven dilemas propios de los adultos.
Esta literatura para niños (y disculpas por llamar a todos estos subproductos "literatura") están haciendo ver a los niños que los libros entregados por los adultos son el sustituto de la farmacia, el psicólogo, y la conversación. Libros donde no encontrarán más que historias para sustituir el difuso diálogo de sus adultos, libros sin ningún encanto, aburridos, moralizantes y hasta mal escritos. Libros que, tal vez, les harán dormir pero no soñar. Vista la enorme cantidad de estos engendros que son entregados diariamente como literatura ¿nos extrañará que años después aborrezcan leer?
Este es la segunda entrada de un tema que nos interesa mucho, el de la "utilidad" de la literatura.
Ya escribimos algo sobre esto:
Leer no sirve para nada.