¡10 lugares de escritura donde nacieron algunas de las mejores historias para niños!
Siempre hubo escritores que, con su pluma, su imaginación y, en muchos casos, poco más, pasaron horas sentados en una silla frente a un escritorio llenando cuartillas y emborronando otras hasta dar con la historia que les gustaba. Hemos querido rendir homenaje a esos lugares donde tantas veces un escritor o una escritora han mirado por su ventana en busca de inspiración o descanso, se han movido en la silla cuando el teclado no ha ido tan rápido como sus dedos, o han visto cómo llegaba la noche sin avanzar demasiado.
Y además, ¿a quién no le gusta cotillear el lugar de trabajo de los demás?
Pues aquí te mostramos 10. ¡Que te inspiren!
Lewis Carroll (1832-1898)
Se sabe que su obra más importante, Alicia en el País de las Maravillas, nació sobre una barca, mientras remaba con tres niñas e improvisaba la historia. Más tarde redacta la obra, la amplía, comienza a ilustrarla él mismo, pide ilustraciones a John Tenniel, escribe cientos de cartas. Tal vez en este espacio paseó unas cuantas veces antes de sentarse a escribir, pluma en mano y cabeza en la fantasía.
E.B. White (1899-1985)
Periodista, publicista y escritor profesional, después de muchos años de práctica cuando llegaron sus sobrinos no tuvo demasiados problemas en escribir algunos libros para ellos que se convertirían en clásicos de la literatura norteamericana. Él ya había escrito el libro The Elements of Style, así que nos lo imaginamos muy bien de esta manera tan sencilla escribiendo Stuart Little y La telaraña de Carlota.
Vía Wikipedia
Mark Twain (1835-1910)
De todos es conocida la pasión de Twain por su hermosa casa estilo victoriano con 18 habitaciones. Los niños tenían su propia zona de juegos y él un reservado para "fumar y blasfemar" que incluía una habitación con mesa de billar. Elegimos esta hermosa habitación, su biblioteca, donde probablemente encontró muchas veces inspiración para escribir libros inolvidables como Las aventuras de Tom Sawyer o Las aventuras de Huckleberry Finn.
Fotografía de Jack E. Boucher
Astrid Lindgren (1907-2002)
Astrid Lindgren siempre contó que el cuento Pippi Calzaslargas lo inventó para entretener a su hija mientras esta se curaba en cama de una larga enfermedad. Pronto la niña quiso más sobre este personaje singular. Nos gusta imaginarla en esa mesa frente a una ventana con la poca luz de un país nórdico, escribiendo para todos los niños del mundo el que sería uno de los cuentos más revolucionarios de la literatura infantil.
Roald Dahl (1916-1990)
Este es, quizás, uno de los espacios de escritor más conocidos. Dahl hablaba frecuentemente de este lugar a donde se retiraba a escribir cada día. La cabaña situada en el jardín le daba la distancia suficiente para concentrarse y, al mismo tiempo, renunciar a una cierta comodidad sentado en ese sillón con un tablero sobre las rodillas, el cenicero al lado y un poco de frío. No nos sorprende que muchos de los personajes malvados de libros como Matilda o Chalie y la fábrica de chocolate hayan nacido en ese "ambiente"
Via The Guardian y su serie Writer´s rooms, foto de Eamonn McCabe
Russell Hoban (1925-2011)
Si nunca olvidaste las aventuras del capitán Balandrón, el divertido Dragón y Cía o el inolvidable El ratón y su hijo, mereces ver la habitación donde trabajaba este escritor, no solo de libros para niños, sino de obras de ciencia ficción y de escritos de todo tipo. Seguro que entonces no te sorprende la acumulación de objetos de todo tipo.
Via Eamonn McCabe y su serie Writter´s Room en The Guardian
Maurice Sendak (1928-2012)
Como escritor pero, sobre todo, como ilustrador, Sendak ha mostrado diferentes lugares de trabajo. Unos más amplios para mirar originales, para dibujar o escribir. Hemos elegido esta foto que está tomada de un vídeo con una de sus últimas entrevistas. No es que sea el lugar de acción de un hombre ya mayor aunque activo, pero nos gusta mucho el bosque que se adivina detrás de la ventana, un espacio natural que amó y reflejó en muchos de sus libros.
Via The Telegraph y el vídeo con la entrevista
Peter Härtling (1933)
Esta es una foto muy especial pues la tomé yo siendo una jovencita inmigrante en Alemania. Cuando supe que mi admirado escritor vivía cerca de Frankfurt me propuse visitarle y hacerle una entrevista. La foto refleja un día de verano lleno de asombro. El autor de Ben quiere a Anna, Theo se larga y Qué fue del Girbel, entre otros, compartió una velada estupenda.
J. K. Rowling (1965)
Pues sí, tenemos que poner esta foto porque es uno de los sitios más singulares de escritura. En este café nació Harry Potter, la serie de libros para niños más importante de los últimos años. La historia es conocida pero la repetimos: a falta de dinero y con la escasa ayuda social que recibía, esta madre soltera acudía al café The Elephant House cada mañana para calentarse y escribir una novela que, por cierto, también le costaría mucho esfuerzo publicar.
Via una encantadora fan de Harry Potter
Neil Gaiman (1960)
Y terminamos con otro "joven" escritor que ha ganado miles de lectores con sus series de literatura fantástica. Coraline, American Gods, la serie Interworld o la de Sandman muestran a un escritor lleno de fantasía y claridad. Por eso nos gusta esta foto, en la cabaña de madera construida en su jardín, donde apenas tiene una mesa pequeña y mucha, mucha luz natural, probablemente para conjurar la oscuridad de sus historias.
Via Wikipedia