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Carta 4: Los objetos
Cómo leer literatura infantil

Carta 4: Los objetos

Una carta para jugar un poco

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Ana Garralón
abr 26, 2025
∙ De pago
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Carta 4: Los objetos
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Después de las cartas sobre los comienzos, y las dos sobre los personajes (una y dos), me gustaría hacer una pequeña pausa antes de entrar en el tema de los narradores y proponer un pequeño juego que tiene que ver, por supuesto, con leer literatura infantil.

Me refiero al mundo de los objetos. Fue el escritor Chéjov el que dijo que, si en un relato hay un rifle colgado en la pared, este rifle tiene que ser descolgado -o disparado- a lo largo del cuento. Lo que se conoce en los talleres de escritura como “el arma de Chéjov” tiene que ver con ser conscientes de que los objetos que aparecen en una obra tienen una función en la misma.

Muchas veces es una función decorativa, aunque en literatura infantil, debido a la economía del lenguaje utilizada, nos suelen dar información sobre el ambiente o la época en la que transcurre la historia, y también pueden caracterizar a un personaje. Ya que acabamos de ver tipos de personajes, ¿recordáis en vuestros ejemplos objetos asociados a ellos? Puede ser la ropa o un objeto que siempre les acompaña. Por poner uno muy manido, Harry Potter se puede asociar claramente a tres objetos: las gafas redondas, la varita y la cicatriz con forma de rayo.

Otras veces, los objetos tienen una función mágica, algo que ocurre en los cuentos populares y los de hadas donde los objetos tienen un rol de ayudantes o desencadenantes. Digamos que cobran vida al paso de los personajes. El anillo, lámparas que conceden deseos, botas de siete leguas, alfombras voladoras, llaves, etc.

Y también pueden tener una función simbólica. Aunque habrá una carta exclusivamente para lo simbólico en la literatura, adelanto que lo simbólico es un objeto que tiene un significado más allá de su uso cotidiano. Por ejemplo, el huevo, utilizado de forma simbólica representa la perfección, el misterio, pero también el comienzo (se relaciona con la forma de un embarazo). El zapato de Cenicienta significa algo más allá de un zapato (la pureza, la fragilidad). Bruno Bettelheim escribió mucho sobre esto en su Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Otro ejemplo: en La cocina de noche de Maurice Sendak hay una escena donde aparece el protagonista desnudo y provocó muchas críticas y censuras. Sin embargo, si miramos bien esa página, vemos a los pasteleros con un bigote que nos recuerda a Hitler, vemos una caja que sostienen en las manos con la cruz de David y hay un horno amenazador que parece el destino del protagonista ¡Cómo no pensar que Sendak está hablando simbólicamente de esa terrible página de la historia que fue el Holocausto! Esta es una función casi metaliteraria. Otro ejemplo: el barco con el que viaja Max en Donde viven los monstruos aleja al protagonista de sus temores domésticos, pero también el traje de lobo que lleva, los objetos redondos (luna, mesa, sopa) que representan el afecto frente a otros más rígidos (martillo, clavos) que estarían mostrando la agresividad del personaje.

Nuestro juego para hoy es mirar nuestros libros y ver qué funciones tienen los objetos que aparecen en ellos. Yo voy con algunos de una lista que se me hizo tan larga que me dieron ganas de escribir una historia de la literatura infantil a través de los objetos que aparecen. Pero me voy a moderar:

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