Lo que pasa cuando los niños leen los libros recomendados por adultos
Una mamá compra este libro para ella y, oh, sorpresa,
a su hijo le encanta.
Il. de Mariana Ruiz Johnson para el libro Mamá.
Sabemos poco sobre lo que piensan los niños de los libros que nosotros, los adultos, leemos, recomendamos, clasificamos, metemos en listados, premiamos, seleccionamos e incluso, de los que no hablamos. Aquellos que trabajan con los niños y tienen la oportunidad de escuchar de manera espontánea las conversaciones que tienen sobre sus lecturas, no suelen escribir para contarlo. Hay una excepción, y es el maravilloso blog Lo Leemos Así, donde una madre comparte sus experiencias de lectura con su hijo (no tiene desperdicio).
Y es que hay dos maneras en que los niños se expresan: cuando son observados por el adulto, y cuando no. Y, claro, cuando se les deja tranquilos es mejor. Siempre cito esta anécdota de la investigadora Margaret Meek donde recoge una conversación no supervisada por adultos entre niños de seis años después de leer el libro Tristán encoge, de Florence P. Heide (Alfaguara, 1982):
Brett: En realidad no me gusta encogerme. Quiero crecer, no encogerme.
Carolyn: ¿Qué crees que se sentirá al encogerse?
Ian: Terror
Nathan (el niño más pequeño): La gente te diría: "hazte al un lado, pequeñuelo".
Las posibilidades son infinitas, casi tantas como lectores hay. En la imagen superior, una mamá, se autorregala este libro Mamá, de Mariana Ruiz Johnson probablemente pensando que su tierno bebé no va a comprender mucho. Lo cuenta en su blog El pez estudio. El bebé señala, justamente, al bebé, sin importar todo lo demás. ¿Quién sorprende a quién?
Necesitamos conocer cómo leen los que leen, qué piensan de sus lecturas, qué pasa con nuestras listas de libros recomendados, con las reacciones a nuestros baremos de calidad. Por eso fue una linda noticia que el equipo de la Revista Emilia -cuya selección de los mejores comentamos hace un par de semanas-, como parte de su estrategia de valoración, dedicara un tiempo a lo que ellos llaman O olhar do leitor. Las conclusiones a las que llegan son de lo más sorprendentes...
Para el grupo que puso los libros en manos de los niños fue un momento sorprendente: cuestiones consideradas "indiscutibles" por los mediadores resultaron insostenibles cuando los niños tuvieron los libros. Algunas de estas cuestiones fueron:
"La indicación de una franja lectora no tiene la menor importancia cuando el lector escoge sus libros. Un libro indicado por la editorial para principiantes fue leído y apreciado por lectores mayores. ¡y lo mismo ocurrió al revés!
"Lo que seduce a cada lector es un secreto. No hay recetas. Por eso es importante apostar por la diversidad con calidad en todos los sentidos.
Las cubiertas presentadas corresponden a ediciones en español de algunos de los libros seleccionados en portugués
"¿Libros difíciles e impenetrables? ¿Temas poco infantiles? ¿Nonsense? ¿Imaginación pura?... estas son algunas de las barreras que solemos levantar los adultos. Para los niños lectores no hubo problema. Muchos de los libros escogidos y discutidos por ellos fueron los identificados como "más difíciles" y complejos, tanto en lo que se refiere al texto como a las ilustraciones.
"Hay una sagacidad y una rapidez en la percepción de detalles y meandros de una historia por parte de los pequeños lectores que, sin embargo, el adulto tarda en percibir.
Como sugerencia a los mediadores y todos aquellos que trabajan con niños, el equipo de selección de la Revista Emila finaliza así este apartado:
"Es crucial la importancia de intercambiar opiniones de manera libre y sin prejuicios por parte de los adultos después de la lectura. Este intercambio supone una atenta y respetuosa escucha de las opiniones de los lectores.
"Es clave el papel de un buen mediador, abierto y capaz de seguir el vuelo de los lectores, de sorprenderse y aprender con ellos.
"La historia personal de un lector, el itinerario lector, la formación de un repertorio y la adquisición de referencias y parámetros son la base de la construcción de un futuro lector literario.
"Por último: es importante el humor como recurso que apuesta por la inteligencia del lector.