Listamanía: 5 libros para mediadores que recomendamos
Bernardo y Canelo, de Fernando Krahn (Ekaré)
Como mediadores, nos pasamos la vida recomendando libros. Que si este es buenísimo, el otro imprescindible, el de más allá todavía mejor... ¿pero qué pasa con nuestras lecturas profesionales? ¿Nos tomamos el tiempo necesario para seguir reflexionando más allá de la recomendación puntual de algún libro? Yo no conozco mayor placer que un libro que se dirija a mí como profesional. Un buen ensayo sobre temas que me interesan, un acercamiento a cuestiones que no siempre detectamos en nuestro trabajo cotidiano. Por eso en esta entrada quiero hablar de cinco libros para profesionales. Cinco libros para que este año empieces con buenas lecturas ...
La poética de la infancia. Yolanda Reyes. Bogotá: Luna Libros, 2016 134 págs. 34.000$ (Pesos colombianos)
En mi reciente viaje a Colombia conseguí este nuevo libro de Yolanda Reyes. Una edición modesta y pequeña que encierra, sin embargo, valiosos textos. La prosa de Yolanda es siempre cautivadora y envolvente, tejiendo sutilmente ideas con experiencias. En los seis textos que se reúnen aquí la escritora colombiana regresa a cuestiones básicas, a preguntas esenciales sobre qué es la literatura o cómo el adulto puede establecer una conexión íntima desde lo literario con los niños. Sus marcadas experiencias como mediadora y madre quedan reflejadas en jugosos textos que no resultan difíciles de subrayar y releer una y otra vez. Yolanda Reyes habla de una pedagogía del amor a la literatura "que dé cabida a la imaginación y a la sensibilidad y que estimule a los niños a ser re-creadores de los textos". Tarea no siempre fácil, como ella misma confiesa con la experiencia de sus propios hijos y sus trayectorias como lectores. No duda tampoco en recordarnos la importancia del compromiso en los mediadores -sean estos maestros, padres, bibliotecarios- entendiendo esa persona como "un cuerpo que canta, una voz que cuenta, una mano que inventa palacios y arquitecturas imposibles, que abre puertas prohibidas y que traza caminos entre el alma de los libros y el alma de los lectores". Ahí es nada. Mucho para degustar con este libro, mucho para acompañar y alentar nuestro trabajo.
Sobre líneas. El libro-álbum en el aula. María Cristina Thomson. Ils. de Alfredo Grondona White. Buenos Aires: Ediciones del Dragón, 2016. 216 págs. 229$ (pesos argentinos) Este libro fue inicialmente la tesis de posgrado de María Christina Thomson quien ha hecho algunas adaptaciones para que todos podamos compartir su experiencia de trabajo con niños y libros álbum. De manera sensata, la autora se pregunta nada más comenzar qué es un libro álbum, resumiendo de manera muy acertada las diferentes tesis y tendencias. Me gusta especialmente la cita que presenta de Anthony Browne: "aquellos [libros] que dejan una irresistible brecha entre las imágenes y las palabras, vacío que la imaginación del lector ocupa agregando así mucho más al entusiasmo de leer un libro". Para conversar con los niños toma como referencia el trabajo de Aidan Chambers, y nos da pautas para tomar notas de estos diálogos. El mayor valor de este libro es presentarnos las voces de los niños que leen y comentan los quince libros elegidos por la autora. Libros que permiten lecturas caleidoscópicas de autores como Anthony Browne, Isol, Shaun Tan o Oliver Jeffers y que los niños explican de la mejor manera que pueden. Este esfuerzo por mediar e interpretar tiene, por supuesto, sus frutos, como refleja la autora en sus conclusiones: niños estimulados a hablar, con más confianza para superar dificultades de comunicación que, poco a poco, van clarificando ideas, sustituyendo muletillas y frases hechas por un vocabulario enriquecido.
Los grandes libros para los más pequeños. Joëlle Turin. México: Fondo de Cultura Económica, 2014 230 págs. 114$ (Pesos mexicanos) / 13€ Versión latinoamericana del original francés titulado Ces livres qui font grandir les enfants (temo que en la versión española haya habido algún "lost in translation" pues me encantaba este título) en el que Joëlle aplica toda su experiencia de trabajo en el grupo piscoanalítico A.C.C.E.S para contar cómo los libros para niños en edades tempranas les permiten jugar, inventar, filosofar, encontrar emociones mientras les ayudan en su desarrollo psicológico, lingüístico y hasta moral. Me encanta de este libro cómo se teje un discurso alrededor de palabras como imaginación, alegría, placer, ensoñación, afirmar la identidad, ritmo, música... todo ello sin hacer explícito nada, simplemente ofreciendo buenos libros. Para esta edición un comité de expertos seleccionó libros del ámbito iberoamericano para que Joëlle pudiera aplicar sus cuidadas teorías. Cada vez que un especialista cita a Dolto, Freud, Bachelard, Winnicott, Baudrillard o Bettleheim yo leo con pasión el libro, pues está entroncando sus reflexiones con asuntos profundos que tienen que ver con la psicología, la literatura y la vida. Como dice la autora en su epílogo: "en estos libros los niños viven como niños y no como siluetas que tan sólo contienen lo que buscamos transmitirles o lo que queremos que lleguen a ser". Muy recomendable. Aquí hay una nota más amplia sobre este valioso aporte a nuestro trabajo.
Roberto Innocenti. El cuento de mi vida. Rossana Dedola. Pontevedra: Kalandraka, 2016. 97 págs. 12€ (euros). No podemos menos que celebrar esta estupenda iniciativa, la colección Puntos Cardinales, que nos aproxima al trabajo y obra de muchos actores que tienen que ver con el mundo de la literatura para niños y que promete grandes títulos. El primero de ellos es esta larga y jugosa conversación con el ilustrador italiano Roberto Innocenti. El ilustrador cuenta muchos detalles: de su infancia sin padres, inmerso en una guerra ("la guerra niega la primera infancia"), el hambre, sus primeras lecturas ("Pinocho acaba colgado, ahogado, encadenado, pero me lo leia una voz amiga que me tranquilizaba y confortaba"). Su formación autodidacta con muchas dificultades en el trabajo compensadas con encargos internacionales que le dieron a conocer (¡gracias Etienne Delessert!) y muchos, muchos comentarios sobre su delicada obra ("Con Rosa Blanca comprendí la importancia de la libertad, porque no basta con dibujar bien, hay que dibujar en libertad"), la manera de documentarse para ajustarse a la historia de cada uno de sus libros, el gusto por los detalles y también, la dificultad de darse a conocer en su propio país. Entre las cosas que ha citado, me conmovió especialmente lo comentado a propósito del libro La historia de Erika de la que comenta: "Por una cuestión de respeto no fui capaz de dibujar las caras de las víctimas. (...) ¡Por favor, que nadie me haga una ficción sobre Auschwitz!. Un libro imprescindible, un gran homenaje a un creador que ha dado grandes libros a los niños (y a los mediadores). Por cierto, en Bienvenido a la fiesta han ido espigando reflexiones interesantes (aquí, aquí, aquí y aquí) que te darán una idea más completa de esta valiosa entrevista. Y en este blog que sigues publicamos una nota sobre su último espectacular trabajo: La niña de rojo.
La lectura poliédrica. Metáforas para hablar de la lectura. Jesús Ballaz y Francisco Rincón. Barcelona: Variopinta Ediciones, 2015 158 páginas. 18,01€ (euros) . Aunque en este blog ya hemos comentado que "leer no sirve para nada" y lo que nos molesta el abuso de estas metáforas, el trabajo de Jesús Ballaz y Francisco Rincón tratan de explicar por qué algo tan complejo como la lectura se trata de resumir en estas metáforas. Como ellos dicen: "La unión de todas ellas nos descubre el rico universo que es la lectura". Y sí, es un libro hecho desde la militancia de aquellos que incitan a la práctica de la lectura recordándonos cómo tratamos de hacerla accesible. Las primeras páginas explicando qué son las metáforas resultan muy valiosas (también para tenerlas en cuenta cuando analicemos libros para niños) y las siguientes recopilan extensamente la cantidad de ellas que hay en circulación: las físicas (inmersión, combate), las mentales (conversación, laberinto), las actitudes sociales (amistad, consejo), las necesidades básicas (alimento, abrigo), los instrumentos (llave, lupa, ventana), ¡hasta los vegetales! (árbol, jardín, capas de cebolla). Los autores nos regalan, para terminar, reseñas de algunas novelas cuyo tema es la lectura. Un libro desde luego interesante, amenizado con carteles e imágenes donde podemos ver representadas algunas de estas metáforas.
¡Se nos han quedado otros tantos libros por reseñar! Pero ya llegarán nuevas sugerencias...