El mar, el mar: LISTAMANÍA con 5 maravillosos libros sobre el mar
Daniel Piqueras Fisk, Glup
En sus memorias, el gran creador Tomi Ungerer recuerda un momento de inflexión en su vida: cuando vio el mar y su horizonte. Es el capítulo con el que cierra uno de sus libros de recuerdos. El día en que fue a una boda lejos de su pueblo y vio el mar por primera vez. Lo cuenta así:
El descubrimiento del mar fue la revolución más grande de mi vida. Me ofreció la línea del horizonte. Una línea sin quebrar, una superficie sin iglesia, sin fábrica, una divagación de ondas, una serenidad vibrante, lúcida, sin mentiras.
Alrededor del mar se han tejido historias, sueños, promesas y grandes dramas. La mitología, la literatura, se han inspirado en el mar muchas veces para hacerlo protagonista. Conrad, Defoe, Salgari, London, Verne, Melville... son apellidos que asociamos a grandes aventuras marinas. En lo que respecta a libros infantiles, son muchos los títulos que aparecen casi sin pensar: La aventura formidable del hombrecillo indomable; Donde viven los monstruos; Los Melops; Buenos días, querida ballena; Flotante; Nadarín; o La Ola muestran a los más pequeños ese lugar de retos, aventuras, ensoñaciones, peligros y evocaciones. Porque ¿quién no recuerda su infancia y esas largas horas en el sorprendente mundo de una playa?
Los libros que vamos a recomendar en esta entrada tienen que ver con esa fascinación que nunca decrece.
¡Al agua, patos!
MAR
actividario
Ricardo Henriques
André Letria
Trad. y adap. Beatriz Peña Trujillo
Ediciones Ekaré, 2015
Las primeras líneas de este libro son: Si nuestro planeta tiene más mar que tierra, ¿por qué no se llama planeta Mar? Probablemente ya no tendremos tiempo de cambiar los diccionarios y los libros de geografía, pero aquí queda nuestro homenaje a esa gran piscina tan importante para los pueblos marineros.
Y, en efecto, imposible un mejor homenaje: un abecedario con actividades (actividario) que reune más de 200 palabras y 80 actividades para mostrar el caleidoscopio de esta palabra. Definiciones técnicas, geográficas, históricas, literarias y mitológicas nos llevan de una página a otra mezclando preguntas clásicas de los niños (¿por qué el mar es azul?) con curiosidades y asuntos sorprendentes no exentos de humor. Como esa ilustración con las barbas típicas de marineros. Las ilustraciones de Letria amplifican los textos remarcando significados e introduciendo pequeños guiños que ayudan a moverse entre las palabras.
Letria, que fue Premio Nacional de Ilustración en 2012, depura en este texto la técnica usando dos colores con los que da gran personalidad a este libro de tamaño gigante pero de tapa blanda. Como buen abecedario, las relaciones entre las palabras son sorprendentes y pronto nos encontramos saltando de una a otra: de hombre-rana vamos a iceberg; el león marino está cerca de loco, y oreja de mar nos invita a visitar ni más ni menos que malacología.
Ricardo Henríques y André Letria se llevaron por este libro una mención especial en la Feria del Libro de Bolonia en 2014.
Y de este libro tomamos la palabra Moby Dick para presentar el siguiente. Dice así:
Clásico de la literatura estadounidense de autoría de Herman Melville, publicado por primera vez en 1851, que cuenta la historia de Ahab, un capitán cegado por su odio a la ballena blanca Moby Dick, que en realidad es un cachalote. El narrador se presenta en las primeras palabras del libro con la frase "Llamadme Ismael", una de las entradas literarias más famosas de todos los tiempos. Ver también Lobo de mar
AHAB y la ballena blanca
texto e ils: Manuel Marsol
Edelvives, 2014
Libro ganador del III Premio Internacional de Álbum Ilustrado Edelvives en 2014, el jurado dijo de esta obra:
"En este proyecto, Manuel Marsol aborda el peligroso mundo de las obsesiones, que pueden conducirnos a la ceguera y la perdición. Así, a lo largo de sus páginas, en un ingenioso juego de equívocos y pistas entre texto e ilustración, Ahab buscará con ansia a la ballena sin darse cuenta de que la tiene siempre delante. Solo cuando el marino sea capaz de olvidarse de Moby Dick y liberarse de su obsesión, alcanzará a ver la realidad con una mirada más serena y, a lo mejor, por fin, encontrar lo que buscaba.”
Marsol se mete en la cabeza de este tozudo capitán para hacerle hablar de su aventura en busca de la ballena blanca. Crea unas memorias de Ahab en las que cuenta algunos momentos de su obsesión mientras dibuja con exquisito detalle los ambientes que le acompañaron. El autor de este álbum (también en gran formato pero tapa dura) ha sido capaz de materializar su mar al que ha dado forma, fondo, textura y profundidad. Como buen narrador omnisciente, Marsol llega donde no alcanza Ahab: baja al fondo del mar, ve lo que esconde el horizonte, guiña el ojo a los lectores atentos y puebla sus páginas de detalles que nos hacen estar ahí, junto a este desdichado capitán.
Una buena invitación a lanzarse a la aventura de leer Moby Dick, pero también a otras historias cuyos nombres asoman tímidamente: Jonás, Gepetto, Simbad...
En una entrevista concedida al blog Un periodista en el bolsillo, Marsol cuenta:
hay una parte de misterio, de lo inexplicable que es el mundo (en este caso el mar) que tiene unas reglas propias que nunca vamos a entender. Eso que sentía de niño cuando buceaba con mi hermana, un lugar tan cotidiano como fantástico, donde una medusa podía ser también una invasión extraterrestre de huevos fritos (cualquiera que se haya bañado en el mar menor de Murcia en los 90 con sus plagas veraniegas sabe de lo que hablo)
Y de aquí nos vamos nadando a nuestra tercera recomendación:
Glup
Guión e ils. de Daniel Piqueras Fisk
Narval Editores, 2016
De Daniel Piqueras no sabemos nada de nada. En la contraportada sólo se da nombre a la niña protagonista, Candela, y es con ella con quien los lectores entran en un mundo donde el tiempo pasa tan rápido que cuando nos queremos dar cuenta, estamos ante una espigada muchacha que regresa a su lugar de infancia con un objetivo.
Porque al igual que muchos niños, el mar y la playa son lugares de una infancia llena de juegos y libertad. Candela, cada año, sube a un coche con su perro y sus padres para pasar las vacaciones. El mar está lleno de sorpresas: las olas, los peces, los animales, la arena: tesoros que cada año ella revisita. Pero también el mar se queda con uno, en forma de nostalgia o de objetos perdidos. Y es uno de esos objetos que Candela pierde de pequeña el que la hace ir una y otra vez hasta que, definitivamente preparada para ello, vuelve y lo recupera.
Daniel Piqueras tenía un guión y, probablemente, muchas palabras que decidió quitar para dejar a las ilustraciones igual que a la niña frente al mar: sola ante un mundo listo para ser explorado. Sus dibujos, basados en pocos colores que utiliza para llamar la atención hacia determinados momentos y objetos, ordenan los hechos y van dando, poco a poco, significado a una historia que se amplifica hasta llegar a un final que nos hace retroceder a la infancia.
Una historia redonda, bien contada y bien ilustrada donde el mar es testigo del paso del tiempo mientras en sus aguas todo parece detenido. Pero no siempre la relación con el mar es placentera y pacifica. Eso nos lo recuerda el cuarto libro que recomendamos. Y, para introducirnos en él, volvemos a nuestro actividario en busca de una definición:
Tsunami: palabra japonesa que signficia "mare-moto". Tsu es "puerto", nani es "ola". Si las olas llegan a un puerto y entran tierra adentro no hay mucho más aparte de huir. Un terremoto marítimo o el movimiento abrupto de las placas tectónicas provocan los tsunamis. Un gran terremoto en Asia, en 2014, fue seguido de un tsunami que devastó las zonas costeras de Tailandia, Indonesia, Sri Lanka y Birmania, dejando más de doscientos mil muertos y una cantidad indeterminada de desaparecidos.
Justamente ese tsunami es el que inspiró al brasileño Fernando Vilela para hacer este libro, nuestra cuarta recomendación:
Los héroes del tsunami
Fernando Vilela
Trad. María Lutterbach y Verónica Uribe
Ediciones Ekaré, 2015
Vilela es artista plástico así que este libro es muchas cosas más: es una exposición de gran formato hecha con más de cien xilografias pegadas en las paredes de la galería donde expuso una exposición con este nombre. Y es una personal mirada a un hecho natural que suele tener devastadoras consecuencias para el ser humano.
En este libro, de bello formato apaisado, el autor se concentra en los héroes, los animales capaces de intuir en primer lugar que algo va a pasar. Son los primeros en huir y alejarse del mar y, con este acto, los humanos los siguen intuyendo la desgracia y tratando de salvarse. Vilela ofrece una historia donde nadie muere y los animales se asocian para salvar a unos humanos atrapados por las olas. La ficción es libre de imaginar y alterar la realidad, y por eso Vilela puede concentrarse en las enérgicas ilustraciones realizadas con grabados y coloreadas con un programa informático. Con pocas palabras y basándose en la fuerza de las imágenes, el libro muestra bien la tensión y desesperación de seres vivos luchando contra un incierto destino.
Nuestro último libro recomendado es de un tandem del que ya hemos hablado en este blog: Virginie Aladjidi y Emmanuelle Tchoukriel. Ellas tienen en marcha una especie de enciclopedia en varios tomos con inventarios de animales y seres de diferentes lugares.
Inventario de los mares
Virginie Aladjidi (textos) y Emmanuelle Tchoukriel (ils.)
Trad. Pedro A. Almeida
Faktoría K de Libros, 2013
Siendo el mar un lugar lleno de especies que no siempre podemos ver a simple vista, las autoras han elegido cien para compartir con los lectores. Cien, de las doscientas cincuenta mil catalogadas por especialistas, puede parecer poca cosa, pero en este bello libro forman un mundo delicioso para explorar: ballenas, delfines, orcas, calamares, porcelanas, cangrejos, pingüinos y tortugas, pero también otros de nombres muy evocadores como los pepinos del mar, las bellotas de mar, el pan de gaviota o el pez cirujano.
Los textos, al igual que en otros libros de esta serie, ofrecen el nombre científico, la clase y una breve definición, mientras que las láminas de Tchoukriel, dibujadas con acuarela y tinta china, producen un efecto transparente que nos da la impresión de estar mirando bajo el mar, pero también en la orilla y hasta en el aire. Un libro para acompañar a los lectores durante muchos años, en especial, antes, durante y después de unas vacaciones en el mar.
Fernado Savater, quien no dedicó ningún capítulo de su excelente La infancia recuperada a Moby Dick, ha dicho en numerosas ocasiones que, antes de aconsejar un libro de filosofía, recomendaría la novela de Melville. Nosotros, para empezar por alguna parte, recomendamos estos cinco que, ojalá, caminen con los lectores hacia otros libros.