Carta 3: Max y Moritz (Wilhelm Busch)
Nos movemos por Europa a un país que no es todavía un país y un autor que inaugura el cómic.
[Antes de nada: gracias por vuestros comentarios para la carta 2, ya pensaba que el libro seguiría en el olvido. Ya sabéis que los comentarios de las cartas anteriores siguen abiertos. Aquí está el de la Carta 1 y aquí el de la Carta 2. ]
Cuando en 1908 Wilhelm Busch murió Max y Moritz había sido traducido a más de 10 idiomas y había vendido 430.000 copias. A día de hoy se encuentra en más de 150 idiomas y lenguas, el nombre de esta pareja se encuentra en restaurantes, tabernas, paquetes de chucrut, sellos, y objetos de uso diario como tazas, camisetas o incluso kleenex. Hay una marca de vino que tiene una serie llamada Max und Moritz (no he conseguido saber si es el nombre que le pusieron a dos hermanos vinicultores). En Hannover hay un museo dedicado a su obra y en Alemania hay un prestigioso premio para autores de cómic que se otorga cada dos años a los mejores cómics publicados en Alemania.
Aquí os dejo una marca de salchichón:
Wilhelm Busch, gracias a estos dos personajes, murió con fama y prestigio aunque no rico porque en la época los derechos se cedían al editor por un monto concreto. Su vida no fue lo que se dice un camino de rosas.